A9C11. Sensación de Incomodidad
La obra de este año resultó inesperadamente muy bien, sobre todo esa actuación impactante que rara vez ocurre en la obra. Mientras la mayoría del público se llevaba esa impresión, los que estaban detrás de la escena veían cómo una serie de acontecimientos inesperados acababan de buena manera.
Una repentina ráfaga de viento había derribado la pólvora utilizada para la representación, estando a punto de provocar un incendio. La gente entre bastidores había confirmado que el dispositivo de pólvora estaba bien sujeto, pero cuando investigaron la escena, descubrieron que los tornillos se habían aflojado.
Afortunadamente, no se convirtió en un incendio, y si Glenn Dudley no hubiera podido utilizar un hechizo de huida, tanto él como Eliane habrían resultado gravemente heridos.
"Príncipe Félix. Estaba tan asustada", miró Eliane con cautela mientras una lágrima asomaba a su hermoso rostro, esperando que él la consolara. Pero, Félix, conociéndola muy bien, había sospechado el problema.
Es ella...
También especuló que ella era la causa de que el actor principal que interpretaba a Raúl estuviera herido.
Félix sonrió suavemente a Eliane, pensando con ojos fríos lo tontos que habían sido sus actos.
"Aun así, la obra fue un éxito. Gracias a tu excelente actuación y a la de Dudley. Representaron a la perfección a los primeros Reyes, Ralph y Amelia".
"...gracias..."
"Oh, ¿dónde está tu héroe? No veo a Dudley por aquí".
"¿Dónde habrá ido?, me pregunto."
Félix sacó a colación a Dudley en la conversación y el humor de Eliane decayó de forma evidente. Incluso cuando sonreía con gracia, sus ojos no lo hacían. Se sentía mal por haber obligado a Glenn Dudley a aceptar el papel principal, pero se sentía secretamente aliviado después de ver que la obra acababa siendo un éxito.
Félix sabía que Glenn era discípulo de Siete Sabios desde que se matriculó en la academia. Por esa razón, le había recomendado que actuara como protagonista, creyendo que incluso Eliane planeando algo, él sería capaz de hacerle frente.
Y Glenn, inconsciente de su razón, lo ha hecho mejor de lo que esperaba.
Louis Miller me ha estado husmeando últimamente, así que yo también he desconfiado de su discípulo... pero, supongo que a veces puede ser muy útil.
Mientras pensaba eso, Félix ordenó inmediatamente al equipo de tramoyistas que retiraran el decorado derrumbado.
Elaine no dejaba de mirarle, esperando que la tranquilizara. Pero ahora estaba muy ocupado.
Después de esto, tuvo que poner su atención en la preparación del baile y estaba a punto de irse, pero Eliane lo detuvo.
"Príncipe Félix... ¿le gustaría bailar conmigo en el baile de este año?".
Félix esbozó una fina sonrisa al oír las palabras "este año". Las palabras que ella usaba cada año para invitarlo a bailar en el baile. Se había convertido en algo así como un acontecimiento anual.
Por supuesto, no podía rechazarla.
Despues de todo, ella es una prima lejana de Felix Ark Ridill y tambien una candidata a prometida nominada por el Duque Crockford.
"Por supuesto. Aceptare con gusto", contesto Felix con su habitual respuesta impecable, y normalmente eso deberia bastar para satisfacerla. Pero hoy está inusualmente persistente.
"Espero que puedas darme algo... para probar que me has hecho una promesa..."
Él no necesitaba adivinar para entender. Lo que ella quería era la costumbre de un adorno floral. Y ella se lo estaba pidiendo.
Félix nunca había participado en este evento en particular. Con su apretada agenda, tiene que cambiar de pareja de baile según la situación, y a veces tiene que dar prioridad a su invitada importante.
Sobre todo, regalar un adorno floral a alguien podía tomarse como señal de que se había decidido por una prometida.
De repente, una chica determinada pasó por la mente de Félix. Era Monica, con un lazo azul y rosas blancas adornando su pecho. Aunque tímidamente, ella le dijo que ese adorno era un amuleto para salvarse de la vergüenza. Si le dijera el verdadero significado de ese adorno, qué cara pondría, se preguntó. O más bien, ¿cuál sería su reacción si le regalara un adorno de cinta amarilla con rosas azules para invitarla a bailar?
Seguramente no se ruborizaría como Eliane. En lugar de eso, se pondría pálida como al borde del colapso y sacudiría la cabeza obstinadamente, como si estuviera a punto de estallar, diciendo: "Y-y-y-y-yo no puedo, las responsabilidades son demasiado para mí".
¿Un amuleto, dijo? Qué astuto, Cyril.
Después de todo, ni siquiera le estaba permitido regalar un adorno de rosas a alguien.
Se oía el rechinar de sus dientes posteriores. Oh, no, no puede apretar demasiado los dientes traseros o su hermosa sonrisa desaparecería.
No es que esté tan ansioso por darle a alguien un adorno de rosa, pero... cuando lo haga, quiere dárselo a esa chica.
Quiero decir, será interesante, seguro.
* * *
Después de tratar adecuadamente con Eliane, Félix volvió al edificio de la escuela para completar las últimas comprobaciones antes del baile. Sólo le quedaba volver al dormitorio y preparar su traje de etiqueta.
El invierno se acercaba y el sol se ponía rápidamente. Podía ver que la tarde fuera de la ventana ya se estaba convirtiendo en crepúsculo.
"Su Alteza."
Alguien le llamó desde atrás. Al girar la cabeza, vio que alguien se acercaba.
Tenía la sensación de no haberlo visto últimamente. Ahora que lo pensaba, el año pasado Cyril siempre había estado al lado de Félix, diciendo que era su guardaespaldas.
"Oh. No te he visto últimamente, Cyril."
"Te pido disculpas. Es que había muchos asuntos que tratar".
"Sé breve si tienes algún asunto del que informar".
Félix le instó a continuar la conversación mientras caminaba y Cyril informó mientras caminaba de cerca detrás de Félix.
"Uno de los representantes del Instituto, Roberto Vinkle, él..."
Al oír un nombre desagradable, sus cejas se fruncieron un poco.
"¿Acaso está buscando a Monica otra vez?".
"Al principio sólo vino con el profesor Redding como séquito del Instituto..."
Incluso Félix no había esperado que Roberto viniera como séquito del Profesor Redding.
Después de todo, es raro que la Academia Serendia dé a una persona de otra escuela un permiso para entrar en los terrenos de la escuela. Así que había bajado la guardia.
Bueno, ya no tenía por qué preocuparse, puesto que ni siquiera Roberto podía asistir al baile. Al fin y al cabo, el baile se celebraba sólo para los alumnos de la Academia Serendia y algunos invitados selectos.
"Disculpe, príncipe Félix... tiene un bicho en el hombro".
"¿Hm?"
Antes de que Félix pudiera estirar la mano, Cyril pellizcó un bicho que estaba posado en el hombro de Félix.
Era una pequeña araña del tamaño de una uña, una especie que no era particularmente venenosa y que podía encontrarse en cualquier parte. Cyril intentó tirar la araña, pero como no podía posarse en su mano, acabó golpeando el marco de la ventana y cayó indefensa, que no se movió después.
...¿Qué?
Una araña es un insecto con una fuerza vital sorprendentemente fuerte. ¿La lanzó con tanta fuerza como para detener su movimiento? En ese momento, Felix sintió un pequeño malestar...
"D-Disculpen..."
Oyó que alguien le llamaba. Entonces vio a Monica precipitarse hacia él torpemente.
Monica se detuvo frente a Félix y Cyril, después de detener su respiración agitada, dirigió su mirada, no a Félix, sino a Cyril.
"Lord Cyril, ¿me permite un momento?"
"¿Ha ocurrido algún problema?"
"Um, no hay ningún problema, pero... hay algo importante, tengo que decírselo antes del baile, y..." dijo Monica torpemente con la cabeza colgando mientras amasaba sus dedos. Luego continuó con "P-Pero es algo que sólo usted puede hacer, Lord Cyril..." sin mirar a Félix.
- Félix se preguntó por qué sentía que algo le escocía en lo más profundo del pecho.
"Entiendo, escuchemos tu historia".
"G-Gracias, p-pero no puedo contarle esto a otra persona, así que..." habló Monica mientras vacilante tiraba de la manga de Cyril para que la siguiera.
Era la primera vez que Félix veía a Monica tirar de la manga de otra persona por su cuenta.
- ¿Por qué siente que algo le aprieta fuerte en el pecho?
"...De acuerdo, te seguiré. Su Alteza, si me disculpa".
"Sí..."
Respondió Félix con la misma tranquilidad de siempre mientras veía alejarse a Monica y Cyril.
* * *
Monica condujo a Cyril hasta un aula vacía cercana. La sala no se utilizaba para el festival escolar y no había nadie en ella.
Cuando se acercaba el baile, los alumnos empezaron a trasladarse a sus dormitorios para prepararse. Por lo tanto, apenas quedaban estudiantes en el propio edificio de la escuela.
Monica quitó la mano de la chaqueta de Cyril y se encaró con él de espaldas a la ventana.
El contraluz del atardecer le dificultaba ver la expresión de Monica.
"Entonces, ¿de qué quiere hablar, señorita Norton?".
Vislumbró el rostro inexpresivo de Monica, igual que durante el torneo de ajedrez.
En cuanto Monica levantó la mano derecha, se formó una jaula dorada alrededor de Cyril.
- Era una jaula hecha con un hechizo de rayo. Tócala y estará en serios problemas.
"¡Cuál es el significado de esto, Srta. Norton!"
"Lord Cyril nunca se dirigió a mí con 'Señorita Norton' ni con mi nombre completo... siempre me llamó 'Tesorero Norton'", habló la chica que creó la jaula de rayos con voz carente de emoción mientras el hombre tartamudeaba.
"Permíteme preguntarte, ¿quién eres?".
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